En las comunidades de Nueva Cadenita y el Caoba hemos impartido un taller para elaborar semilleros dirigido a 23 familias. De este modo pueden mejorar sus huertos y su acceso a alimentos frescos.
Para estas familias, tener la capacidad de volver a sembrar es muchas veces la única manera de mantener sus cultivos, dado que la sequía recurrente estacional y las lluvias intensas como la última tormenta tropical Julia, acaban con muchas de sus plantaciones.
Para los semilleros hemos utilizado cartones de huevos reciclados. Insistimos en la importancia de su correcta preparación para obtener plantines bien germinados y reducir el tiempo de producción en el campo. Y es que si se siembran directamente en el suelo a campo abierto, existen muchos factores, como los insectos, la humedad, la fertilidad del suelo, entre otros, que limitan el inicio de la vida de las plantas, más cuando son de ciclo corto, crecimiento rápido, raíces poco profundas o muy sensibles, como las que se producen en un huerto. Así, ambas comunidades prepararon plantines de pepino y chile jalapeño.
Por otra parte, en nuestra oficinas hemos preparado y distribuido 600 plantines semilleros de berenjenas y acelgas. Las familias con las que trabajamos forman participan en el programa Hogares saludables que desarrollamos en comunidades indígenas maya q'eqchí.
En Guatemala la desnutrición crónica, también conocida como retraso en el crecimiento por la falta de nutrientes durante la primera infancia, afecta al 46,5% de los niños, lo que le convierte en el país de América Latina y el Caribe con mayor incidencia.
Mejorar la seguridad alimentaria y nutricional es una prioridad para la que contamos con la colaboración del Ministerio de Agricultura en el soporte técnico de la iniciativa Hogares saludables.