Ante el conflicto en Ucrania que pone en peligro la vida de 7,5 millones de niños y niñas (según datos de Unicef) Global Humanitaria pone en marcha una acción de emergencia y se desplaza hasta el país para proporcionar ayuda humanitaria a menores y sus familias.
Así, Andrés Torres presidente de la ONG, realiza una primera entrega de alimentos en una escuela de Zytomyrska Brusyliv, localidad cercana a Kiev. Posteriormente, el 3 de marzo, consigue realizar una segunda entrega de bolsas con alimentos básicos y enseres de primera necesidad en Dorohusk, población en la frontera polaca.
Hasta el momento la guerra ha causado la muerte de más de 2.000 civiles y Naciones Unidas eleva la cifra de refugiados a más de un millón de personas, y se calcula que unos 400 000 niños y sus familias huyen del país hacia Rumanía, Polonia, Moldavia, Hungría, Eslovaquia y Lituania. En las ciudades la población teme salir de sus casas y los alimentos empiezan a escasear.
Desde Global Humanitaria defendemos los derechos de la infancia y la construcción de paz como base de desarrollo social, humano y político. Como ong nos alineamos con el artículo 77 de la Convención de Ginebra que establece que “en caso de conflicto armado los niños serán objeto de un respeto especial y serán protegidos contra cualquier forma de asalto”.
La guerra, los ataques continuados a enclaves ucranianos por parte de Rusia supone una catástrofe humanitaria donde los más vulnerables, entre ellos los niños y las niñas, son los que tienen más riesgo en el camino de padecer hambre, enfermedades, abusos y ser víctimas de tráfico de personas. Global Humanitaria canaliza la ayuda al país en forma de entrega de alimentos básicos y enseres de primera necesidad.