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La igualdad de género constituye uno de los objetivos prioritarios de la Agenda 2030 de Naciones Unidas que incluye poner fin a todas las formas de discriminación contra mujeres y niñas, eliminar las formas de violencia en los ámbitos públicos y privados y todas las prácticas nocivas como el matrimonio infantil, precoz y forzado, entre otros. La pandemia ha agravado la situación de miles de mujeres y niñas; son las primeras que pierden la posibilidad de generar ingresos y las niñas son las primeras que abandonan la escuela. En situaciones como desplazamientos, son las más expuestas al riesgo de violencia sexual.

Este mes de marzo ponemos encima de la mesa historias de mujeres que han visto vulnerados sus derechos: Oussou N’Dri, Sima Raptan, y Azucena Sical. Global Humanitaria trabaja para que las niñas de hoy no se vean obligadas a repetir estas historias: 

• Oussou N’Dri, 35 años, Costa de Marfil “En nuestra zona los niños no iban a la escuela debido a la guerra. Mis padres me llevaron a casa de mi tía en Abengourou y tuve que abandonar los estudios”.

• Sima Raptan, 17 años, India. “Perdí a mi padre cuando era muy pequeña, mi madre, me crio sola con muchas dificultades, trabajando como sirvienta y como jornalera. Cuando enfermó, ella y otros parientes decidieron organizar mi boda, yo tenía 14 años cuando me casé".

• Azucena Sical, 33 años, Guatemala. “En mi infancia, para conseguir alimentos teníamos que ir una hora a caballo. También nos costaba llegar a la escuela, había mucho lodo y nos ensuciábamos los pies. Dejé los estudios cuando me acompañé con mi esposo a los 13 años”. Fue madre por primera vez a los 15 y hoy tiene 8 hijos.

Global Humanitaria incorpora el enfoque de género en todos los proyectos que llevamos a cabo. Mantenerlas vinculadas a la escuela resulta fundamental para defender su derecho a aprender,  a la salud, a la alimentación, a ser tenidas en cuenta en la toma de decisiones, a participar en la construcción de sus propias vidas y a tener oportunidades de futuro. 

Para cambiar esas historias de mujeres se necesitan más aliados, más agentes de cambio. Tú puedes ayudar.

Cambia la historia, haz click aquí y apadrina a una niña.