El responsable del Proyecto Protect en Camboya, Seila Samleang, ha felicitado al Gobierno de Camboya por la detención, el pasado 4 de junio, del inversor ruso Stanislav Molodyakov, después de que, junto a un grupo de 14 ongs de este país, Protect hubiera solicitado esta detención para impedir la reincidencia de este pederasta tras su puesta en libertad por un indulto del Rey de este país asiático.
Molodyakov, que usaba en Camboya la identidad falsa de Alexander Trofimov, había sido condenado en 2008 a 17 años de cárcel por agresiones sexuales contra 17 niñas, pero sucesivas reducciones de condena y finalmente el indulto del Rey le pusieron en libertad en diciembre de 2011.
La petición de las ong camboyanas para detener a Molodyakov se produjo en enero de 2012, unos días después de su salida de la cárcel, y tras quedar en paradero desconocido, ante la probabilidad de que este pederasta se aproximase nuevamente a alguna de sus víctimas, tal como finalmente sucedió.
La policía camboyana arrestó a Molodyakov el pasado 4 de junio cuando se encontraba viviendo con la familia de una niña de 11 años de la cual el agresor declaró sentirse enamorado. El portavoz de la policía del país afirmó que buscarán pruebas para confirmar si Molodyakov también agredió sexualmente a esta niña
En un comunicado emitido a los medios de comunicación, Samleang, considera, en nombre de las 14 ong que firmaron la petición, que “esta detención puede marcar un final de la larga historia de abuso y peligro que ha representado para los niños camboyanos en situación vulnerable. Camboya ha tomado la decisión correcta y esperamos con gran expectación el siguiente paso del Gobierno”.
Después de la detención, el Gobierno de Camboya tiene sobre la mesa la posibilidad de expulsarle del país o bien extraditarle a Rusia. Sobre Molodyakov pesa una orden de búsqueda de la Interpol para atender la petición de Rusia de juzgarle por delitos similares cometidos en su país de origen.
El proyecto Protect en Camboya, que fue el que investigó los hechos por los que Molodyakov fue condenado en 2008 y defendió a las 17 niñas agredidas, ha solicitado que las autoridades pongan a Molodyakov bajo custodia de la policía rusa para que pueda ser juzgado en este país, y no se limiten solamente a expulsarlo de Camboya.
“Hubo un error cuando Trofimov no fue deportado y se le dejó en libertad, y ahora no queremos ver este error repetido. Éste es el momento para impedir que esta persona deje de viajar para agredir a más niños. Primero fue Rusia, luego Camboya, ¿adonde podría ir ahora?”, considera Samleang.
El proyecto Protect de Global Humanitaria, junto a 14 ongs de Camboya, había solicitado al Ministerio del Interior la localización detención y extradición a Rusia de este agresor sexual, a quien un indulto del Rey de Camboya había puesto en libertad en diciembre de 2011.
Un caso sin precedentes
La detención de Molodyakov llega después de que el pasado 28 de marzo, tras una intensa campaña de las ong en Camboya y el apoyo de una petición de firmas en la plataforma Change.org, el Gobierno de Camboya accediese a emitir una orden de detención contra Molodyakov, a pesar de que el mismo Rey del país le había puesto en libertad tres meses antes.
El caso Molodyakov ha generado durante los últimos meses una fuerte contestación sin precedentes por parte del de las ong camboyanas de protección de la infancia, sobre las dificultades del sistema judicial camboyana para defender a la infancia frente a la explotación sexual cometida por extranjeros.
La identidad y situación de Molodyakov en Camboya con anterioridad a su condena en 2008, ha marcado la diferencia frente a otros casos de explotación sexual cometida por extranjeros en Camboya: En primer lugar, por tratarse de un hombre de negocios sinónimo de dinero en este país empobrecido, al cual había traído un macroproyecto turístico con más de 300 millones de dólares para construir un complejo de lujo.
Proyecto Protect
Desde 2003, en Camboya, el proyecto Protect de Global Humanitaria ha llevado al inicio de más de 370 expedientes de investigación sobre las actividades presuntamente delictivas de agresores sexuales extranjeros contra la infancia de este país.
En el país asiático se han logrado un total de 195 detenciones, de las cuales la mayoría pertenecen a ciudadanos extranjeros, por presuntos abusos sexuales a un mínimo identificado de 450 víctimas, a las cuales ha prestado asesoría legal y apoyo para su reinserción social.