Notas de prensa

Global Humanitaria presenta la campaña Cestas contra el Hambrepara llamar la atención sobre las consecuencias directas e indirectas de la desnutrición infantil, sensibilizar sobre sus causas y conseguir el apoyo de particulares y empresas a proyectos a favor de la seguridad alimentaria y la educación de los niños y niñas.

Una nutrición suficiente y variada es la clave del desarrollo físico y mental y del aprendizaje en la infancia. La desnutrición es directamente responsable de que 1 de cada 4 niños en el mundo tengan bajo peso, y es la causa principal que provoca la muerte a cerca de 2,5 millones de niños cada año.

Global Humanitaria ha preparado cestas con alimentos básicos de consumo familiar en Bolivia, Colombia, Nicaragua, la India y Perú, elaborados por sus equipos en cada uno de estos países, y ha averiguado su precio en relación a sus salarios mínimos actuales. En el caso de Bolivia, la relación del coste de la cesta familiar básica  respecto el salario mínimo mensual es del 85%.

Cada una de estas cestas incluye harina, huevos, legumbres, arroz, entre otros, y productos específicos del país. Con el equivalente de su precio, entre 22 y 40 euros, se podría alimentar a una familia de 6 miembros durante una semana en cada uno de estos países.

Al adquirir desde cestascontraelhambre.globalhumanitaria.org cada una de estas cestas, se está efectuando un donativo que se destina directamente a los proyectos de mejora de la nutrición infantil de Global Humanitaria. Huertos escolares, formación agrícola en técnicas tradicionales, vigilancia alimentaria infantil, y apoyo a iniciativas de producción comunitaria forman parte de estos proyectos, que alcanzan a cerca de 50.000 niños en edad escolar, sus familias y sus comunidades. 

Perdiendo la capacidad de aprender

Además de la desnutrición por ingesta insuficiente de alimentos, la carencia de vitaminas y minerales esenciales en las dietas de los niños -como la vitamina A, el yodo o Zinc- conocida bajo la denominación de hambre oculta, afecta directamente el crecimiento, el desarrollo cognitivo, el aprendizaje y el sistema inmunológico de los niños. La mejora de la alimentación de los niños es una urgencia que debe ser atendida por el impacto directo que tiene en su salud y las oportunidades a medio y largo plazo de mejorar las vidas de sus padres.

Los estudios de la Organización Mundial de la Salud demuestran que cuando el crecimiento se reduce, disminuye el desarrollo cerebral y la densidad de conexiones neuronales, lo que tiene graves repercusiones en la capacidad de aprendizaje.  La OMS considera las deficiencias de micronutrientes entre las 10 principales causas de muerte en países en vías de desarrollo. Y ha estimado que afectan a cerca de 2.000 millones de personas en el mundo.

El niño mal alimentado a menudo está enfermo y no va a la escuela, y cuando va, se muestra indiferente, apático y desatento, con una capacidad limitada para comprender, retener y aprender. Finalmente, la desnutrición está directamente relacionada con el abandono temprano de la escuela.

Pobreza y desnutrición

En países como Guatemala, más de la mitad de los niños están desnutridos. La proporción es casi del 27% en Bolivia. Aunque la pobreza es la causa principal evidente de la desnutrición, no se trata sólo de la renta media, sino sobre todo, de la tremenda desigualdad en los ingresos y la propiedad de la tierra. También el cambio climático y los procesos de desertificación están cambiando y disminuyendo el rendimiento de las cosechas.

Aunque, según los datos disponibles, el porcentaje de niños que presentan bajo peso se ha reducido del 25% en 1990 al 16% en 2010, es muy difícil que se cumpla el objetivo de reducir en 2015 a la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre con respecto a 1990, tal como acordaron los 189 países en el primero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Proyectos de Global Humanitaria a favor de la nutrición y la educación infantil(Vídeo) 

Más información en cestascontraelhambre.globalhumanitaria.org