En la isla de Kumirmari, Sunderbans, hemos realizado controles de peso y talla a 1.084 escolares, beneficiarios de nuestro proyecto educativo en la India. Estos controles los realizamos cada seis meses dado que la falta continuada de alimentos nutritivos, en una de las zonas más desasistidas y empobrecidas del país, hace que estos niños generalmente presenten trastornos nutricionales .
Los datos obtenidos en 14 centros educativos muestran que:
- el 45% de los escolares, 493, padecen deficiencias nutricionales (la mitad de estos está muy desnutridos).
- el 35.7% , 387 niños, muestran un retraso en el crecimiento, debido a la disponibilidad inadecuada e insuficiente de alimentos y a patologías intestinales como infecciones parasitarias.
- el 39.9%, 432, presentan bajo peso bajo peso, por falta de ingestas adecuadas o patologías asociadas como anemia, helmintiasis, falta de vitaminas, etc.
Desnutrición y enfermedades
Los trastornos nutricionales son comunes en el área de Kumirmari. Afectan a los niños y a los adultos y se deben a una escasa disponibilidad de alimentos en cantidad y calidad. El estilo de vida tampoco es salubre: la falta de higiene, de agua potable y de servicios de excretas (defecan al aire libre), generan el caldo de cultivo para muchas enfermedades que podrían evitarse. La falta de alimentos y la falta de higiene causan patologías detectadas en los escolares como: parasitosis, enfermedades gastrointestinales, diarreas, anemia, gripes o problemas ginecológicos.
Para paliar esta situación Global Humanitaria distribuye complementos aliimenticios a los alumnos y periódicamente imparte sesiones de sensibilización a la población sobre salud, nutrición e higiene.
“Las familias no pueden proporcionar alimentos nutricionales a sus hijos debido a la pobreza" dice Asima Gayen, maestra en Kumirmari. "Además la mayoría se van temprano a trabajar y están todo el día fuera de casa, así que los niños se ven privados del cuidado de los padres. Juegan en el lodo, juegan con amigos, pescan cangrejos, etc. sin ninguna vigilancia. Llevamos a cabo varias sesiones (de sensibilización) con ellos, les proveemos de galletas, etc. En la escuela pública reciben una comida diaria, pero en muchos casos es lo único que comen en todo el día".
Imagen: Distribución de desayunos y control de peso en la escuela de Gosaba, en Kumirmari. (Global Humanitaria)