Durante esta presentación, el periodista Fernando González ‘Gonzo’, que ha visitado recientemente Jordania, recordó que cerca el 60% de los refugiados en Zaatari, uno de los mayores campos de refugiados del mundo son niños. En los campos “pueden tener su subsistencia garantizada, pero no tienen expectativas de vida ni se garantiza su dignidad, porque no tienen capacidad de decidir sobre sus vidas”.
Experiencias de niños que se están recuperando
Los bombardeos sobre la población civil, las pérdidas del hogar y la patria, las heridas, los peligros del viaje de salida y el desarraigo que experimentan durante la estancia en los campos de refugiados son algunos de los temas de las obras de Little Hopes.
El presidente de Global Humanitaria, Andrés Torres, aseguró que “los niños sirios se merecen poder vivir algo más que violencia y traumas. A ellos les gustaría poder hacer planes y ver su futuro como lo vemos nosotros, y hay que apoyarles para que vuelvan a la normalidad”.
Algunos de estos niños que están ingresados en el centro médico han sufrido amputaciones, otros han perdido la vista o algunos dedos; todos ellos han perdido amigos y familiares y han tenido que cambiar de vida. Estas pinturas les ayudan a convivir con las consecuencias de las situaciones de violencia que han vivido en los últimos años y expresan la esperanza de volver a vivir en un hogar donde haya paz, como también expresan algunas de las pinturas.
Ayúdales a Caminar
La exposición Little Hopes ha sido elaborada en el marco del proyecto ‘Ayúdales a caminar’, puesto en marcha por Global Humanitaria y la ONG jordana Al Mahd for training and social development, con el objetivo de atender a cerca de 1.200 niños y niñas con heridas y traumas de guerra, que viven en los campos de refugiados de Jordania y en el norte del país y contribuir a su recuperación física y emocional.
Andrés Torres aseguró que con el apadrinamiento de algunos de estos niños y niñas le gustaría que, este mismo año, Global Humanitaria pudiera atender las operaciones necesarias y la colocación de prótesis para 200 niños y niñas.
En este sentido, Gonzo ha destacado que “estas ayudas van a ser de las pocas que, de forma real, van a recibir los refugiados y sus familias” y ha defendido la necesidad de que “es importante que recuperen sus piernas, pero también lo es que recuperen la alegría de vivir, y para ello es vital que vean que alguien se preocupa por ellos”.
Con el apoyo del programa ‘Ayúdales a caminar’, Wissam, un niño de 15 años, uno de los autores de las pinturas de Little Hopes, viajará a Madrid en las próximas semanas para reemplazar una de sus prótesis y reforzar y estabilizar una de sus piernas, afectadas por un bombardeo en Siria en enero de 2014.
La directora internacional de Proyectos de Global Humanitaria, Elisabeth Abasolo, recordó que, además del trauma físico vivido por estos niños, que conlleva a menudo secuelas, intervenciones quirúrgicas múltiples y la implantación de prótesis, los niños y niñas sirios refugiados deben afrontar las consecuencias psicológicas de sobrevivir a un episodio de guerra: sentimientos de culpa, pérdida de autoestima, fobias y miedo, trastornos del sueño, incapacidad para hablar y traumas que, de no tratarse, pueden derivar a largo plazo en trastornos mentales.
Ser refugiado equivale a perder raíces y derechos
Con cerca de dos millones de niños y niñas que han tenido que abandonar Siria, solos o con sus familias, desde 20111, existe un riesgo añadido a las vivencias de la guerra y el desplazamiento forzoso: La pérdida de oportunidades que puede lastrar a toda una generación.
Según estimaciones de UNICEF, más de la mitad de los niños/as, adolescentes sirios en edad escolar refugiados en Jordania no asisten a la escuela, dando lugar también a un alto índice de trabajo infantil. Su educación se ha interrumpido o nunca ha empezado ya que muchos niños cuando llegaron a Jordania ya habían faltado durante 18 meses a la escuela en Siria por ser ésta un lugar regularmente objetivo de ataques.
Apoyo para cirugías y terapia psicológica
Las pinturas de Little Hopes están expuestas hasta el 27 de mayo en el Centro Cultural La Casa Elizalde de Barcelona y, desde el 1 al 30 de junio, podrán verse en el Centro Cívico de Sarrià de Barcelona
Mediante la venta de las obras de la exposición 'Little Hopes', disponibles en la tienda de Global Humanitaria, se pueden financiar intervenciones quirúrgicas, la implantación de prótesis y la compra de material orto protésico.
El proyecto Ayúdales a Caminar también quiere ayudar a cubrir los gastos de hospitalización de los niños que viven internos en el centro de salud, ampliar el número de médicos que trabajan en este centro médico y la oferta de talleres psicosociales para favorecer la recuperación social de estos niños y adolescentes.