Global Humanitaria presenta en el Saló Internacional del Turisme a Catalunya la exposición fotográfica Había una vez un niño, sobre la investigación y denuncia de las actividades de pederastas extranjeros en Camboya.
Había una vez un niño aporta información e imágenes sobre el contexto que propicia que un número creciente de extranjeros hayan escogido Camboya, durante los últimos años, para abusar sexualmente de los menores de edad que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad en este país: los niños que viven y trabajan en la calle.
La exposición, que forma parte del programa de actividades del Saló del Turisme, está integrada por un total de 51 fotografías, tomadas por el fotógrafo Juan Díaz en Phnom Penh, la capital del país, en 2007.
Imágenes de adultos, extranjeros, paseando solos por las zonas turísticas o en compañía de niños forman una galería de presuntos pederastas, con la que contrastan las imágenes de algunas de sus víctimas y del entorno de pobreza que les rodea, concretado en la ambigüedad de familias que a menudo conocen y dependen económicamente de los abusadores.
En contraste con esta realidad, la exposición presenta también una advertencia: la impunidad de los agresores extranjeros en Camboya se está reduciendo. Las fotografías de pederastas extranjeros juzgados y condenados en Camboya acreditan una posición más responsable de la sociedad camboyana y de la policía y la justicia del país.
Marta Serra, directora del Saló del Turisme, considera que "tras una trayectoria de 18 años, el Salón Internacional del Turismo de Catalunya se ha convertido en un sólido referente comercial del sector y a la vez un foro cultural y de expresión de todo el segmento turístico. Nuestra vocación se ha convertido en una responsabilidad, y por eso solemos acoger exposiciones de denuncia social".
Para Ana Módenes, responsable del área de Marketing y Eventos de Global Humanitaria, "es necesario recordar la importancia de realizar un turismo responsable y viajar conociendo todas las caras de la realidad social y cultural de los países de destino. Aunque algunas de estas caras no nos gusten y prefiramos obviarlas en nuestro tiempo de ocio, lo cierto es que cuantas más personas y colectivos las conozcan más probabilidades existen de poder incidir en las causas que las originan y modificarlas".
La directora del Saló del Turisme considera que Había una vez un niño es especialmente importante por sus contenidos y por cómo se está gestionando, así que es para nosotros un orgullo poder colaborar con la campaña, ofreciendo nuestra plataforma divulgativa y todo los medios a nuestro alcance para que la opinión pública sepa qué está pasando en Camboya y conozca la gran labor que Global Humanitaria está llevando a cabo".
En el mismo sentido, Módenes considera que "el Salón Internacional del Turismo de Catalunya, con su fuerte poder de convocatoria y larga trayectoria, es una extraordinaria plataforma para Global Humanitaria porque nos permite hacer llegar la problemática de la explotación sexual comercial infantil en Camboya (ESCI), mediante la campaña Había una vez un niño, a un público objetivo muy adecuado para recibir este mensaje; las empresas, instituciones y administraciones relacionadas con el sector turístico y a los miles de visitantes que se acercan al Salón en busca un destino turístico para sus vacaciones".
Protect Camboya y campaña
La exposición, comisariada por la Fundació Photographic Social Vision, forma parte de una campaña informativa del mismo nombre puesta en marcha por Global Humanitaria, de la que también forman parte un monográfico y un documental. La campaña cuenta con el apoyo económico de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Había una vez un niño muestra algunas de las tareas de investigación del Proyecto Protect Camboya, iniciado por Global Humanitaria para investigar y hacer frente a la pederastia cometida por extranjeros en este país. Las fotografías ilustran los seguimientos a sospechosos, la recopilación de pruebas contra los abusadores, la defensa legal de las víctimas y el apoyo social y psicológico que aportan los hogares de acogida para estos niños abusados.
Desde 2003, Protect Camboya ha contribuido a detener, juzgar y condenar a 39 pederastas extranjeros en este país y ha atendido a más de 200 víctimas, algunas de las cuales viven actualmente en los tres hogares que Global Humanitaria mantiene en la capital, Phnom Penh.
Menores en situación precaria en áreas urbanas
La pobreza estructural, la falta de educación y la fragilidad de las instituciones camboyanas, entre otros factores, explican que, según organizaciones locales, un mínimo de 1.000 a 1.500 niños vivan de forma permanente en las calles de la capital de Camboya, Phnom Penh, sin mantener vínculos familiares. Del mismo modo, entre 10.000 y 20.000 trabajan de forma permanente en la calle para conseguir ingresos para ellos o para sus familias.
Los extranjeros que viven en el país o que lo visitan son el principal medio de subsistencia para niños que trabajan como limpiabotas, vendedores ambulantes y otras ocupaciones precarias. Un 77% de la población de Camboya vive con menos de dos dólares al día.
Exposición Había una vez un niño
Lugar: Saló Internacional del Turisme a Catalunya. Pabellón nº 2
Fechas: Del 16 al 19 de abril de 2009
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Global Humanitaria es una organización laica y plural que lleva a cabo proyectos de Desarrollo Sostenible y Acción Humanitaria en América Latina, Asia y África con el objetivo de garantizar los derechos de la población infantil y favorecer el desarrollo integral de las comunidades.