En este Día Mundial de la Educación ponemos en valor un nuevo proyecto de alfabetización para mujeres que acabamos de poner en marcha en India. Estas formaciones van dirigidas a mujeres a las que se les arrebató el derecho fundamental a la educación cuando eran niñas. Las circunstancias de pobreza y la discriminación de género en muchas ocasiones dejan fuera de la escuela a muchas niñas por el mero hecho de serlo.
Global Humanitaria ha querido devolverles la oportunidad acceder a la educación, para empoderarse y ganar autonomía. Por eso este año ha puesto en marcha un proyecto de alfabetización de mujeres en Kumirmari (India).
El programa, que ha arrancado en cinco centros educativos, acoge a 117 mujeres de entre 15 y 60 años, que aprenden a leer y escribir en bengalí y en inglés, además de hacer cálculos básicos.
Todas ellas quieren aprender, no depender de los demás en sus tareas cotidianas, además de poder ayudar a sus hijos en los estudios. Devolviendo el derecho a la educación, y formando a las madres, favorecemos el cambio de mentalidad para que sus hijas estudien y permanezcan en la escuela.
Baja tasa de alfabetización
La baja tasa de alfabetización femenina tiene un impacto muy negativo en todos los ámbitos. Según el censo de 2011, en la zona donde Global Humanitaria desarrolla sus proyectos, el analfabetismo alcanza prácticamente a la mitad de la población. De ellos más del 60% son mujeres. Solo el 31% ha completado la primaria. El porcentaje de niños que dejaron la escuela y que trabajan dentro o fuera de la familia llega al 80%
La isla de Kumirmari, donde trabajamos está compuesta por comunidades rurales con una población que vive por debajo del umbral de la pobreza, sin suministro eléctrico en su mayoría y escasas fuentes de agua potable, donde la desigualdad de género es más severa. De hecho, ante la falta de recursos, se les da prioridad a los varones a la hora de ser enviados a la escuela, por lo que muchas niñas no tienen la oportunidad de estudiar.
Sensibilización para la igualdad y la salud
Por eso los cursos incluyen también sesiones de sensibilización sobre salud e higiene, nutrición, derechos de las mujeres, matrimonio infantil y violencia de género. “Las jornadas sobre la igualdad de género” nos dice Suchandra Gupta que imparte las sesiones, “crean sensibilidades entre los padres y el deseo de que sus hijas continúen con su educación.”
“Los hombres en las primeras sesiones o no iban o no hablaban, pero con el tiempo han comenzado a abrirse y a expresar su opinión, a mostrar su apoyo a la educación de sus hijas. Han empezado a normalizar la situación.” Estos cambios de mentalidad, que se asientan poco a poco, son fundamentales para proteger el derecho de las futuras generaciones a la educación.
“Las mujeres están muy contentas. Dicen que habían soñado que sus hijas hicieran lo que ellas no habían podido, como estudiar, trabajar, viajar, etc. Ahora creen que sus hijas tendrán una mejor educación, más oportunidades e igualdad en la sociedad. Aunque saben que es solo el comienzo y hay un largo camino por recorrer”.
Y añade que, para poner fin a la discriminación de las niñas, “se debe trabajar para aumentar sus capacidades y habilidades, detener la violencia contra ellas, y trabajar en su empoderamiento. Es obvio que, cuando la mujer sea financieramente estable y autónoma tendrá confianza en sí misma y también será escuchada por otros en la sociedad “.
¿Qué es Global Humanitaria?
Global Humanitaria es una ONG de cooperación internacional que desde 1999 trabaja para promover y defender los derechos de la infancia más vulnerable, y fortalecer las comunidades en las que vive, con el fin de lograr una mejora duradera de su calidad de vida.
Actualmente tiene presencia en Guatemala, Colombia, Bolivia, Perú, Costa de Marfil, India, Camboya y Jordania. En estos países desarrolla proyectos dedicados a mejorar el acceso a la educación, la alimentación y la salud de la población infantil, así como la formación y la participación en el desarrollo local de las comunidades más afectadas por la pobreza y la desigualdad.