En Juntutuyo (Cochabamba) hemos renovado la cocina del comedor escolar. La obra ha consistido en la construcción de una superficie de cerámica para preparar las comidas y servirlas a los niños en condiciones higiénicas adecuadas. También se ha colocado un fregadero, se ha revestido el suelo y se han pintado las paredes ( arriba y debajo,a la derecha).
Las obras eran imprescindibles ya que hasta el momento todas las elaboraciones se hacían en el suelo, de tierra, con lo que supone de riesgo para la salud de los 112 alumnos y 13 maestros que asisten al comedor( debajo, a la izda). Este empezó a funcionar hace 3 años con el apoyo de Global Humanitaria, tanto en la dotación de raciones como con el huerto escolar que produce hortalizas y legumbres.
En su momento, la comunidad educativa destinó aulas en precarias condiciones para convertirlas en los espacios de la cocina (. Disponer de comedor escolar era muy importante para una comunidad como la de Juntutuyu, con una población que se dedica a la ganadería y la agricultura de susbsistencia, con escasos recursos. A más de 4.000 mts de altura, las temperaturas extremas hacen más precaria su economía. En estas circunstancias, el comedor ayuda a la alimentación de los niños y además es un incentivo para la asistencia escolar.
Ahora hemos podido realizar las obras de rehabilitación, gracias a la colaboración de los padres que han puesto la mano de obra y con el apoyo del IES Blume de Barcelona. El proyecto de seguridad alimentaria que llevamos a cabo a través de los comedores tiene por objetivo mejorar el desarrollo educativo y nutricional de los escolares.
Imagen: Arriba, la cocina nueva del comedor escolar de Juntutuyo, Cochabamba (Bolivia)