Un equipo de Global Humanitaria, en el que se encuentra Andrés Torres, presidente de la entidad, se ha desplazado a Ucrania para entregar una ambulancia y 500 raciones de alimentos, además de artículos de higiene personal, en el Hospital Militar de Bila Tserkva, ciudad de más de 200.000 habitantes que fue bombardeada mientras personal de la ONG seguía en la ciudad sin que hayan sufrido ningún daño.
Este es el quinto viaje que la entidad realiza a Ucrania desde el inicio de la guerra para llevar ayuda de emergencia. Global Humanitaria mantiene su presencia en la zona, analizando las necesidades de las personas más vulnerables para, así, ofrecer soluciones lo antes posible. En ese sentido, la organización está trabajando para poder impulsar distintos proyectos en materia de educación. Y es que, se calcula que 5,7 millones de niños en edad escolar se han visto afectados desde el inicio de la guerra, de los cuales 3,6 millones se deben al cierre de instituciones educativas. Además, 43.000 profesores han sido desplazados por la guerra, y 2.151 instituciones han sufrido daños.
Infancia en guerra
La guerra de Ucrania supone una amenaza para 7,5 millones de niños y niñas. La prioridad para Global Humanitaria en esta emergencia comienza con la ayuda humanitaria básica a los menores y sus familias, ya que más de 4 millones de personas han huido de Ucrania, siendo las mujeres y los niños el 90% de los refugiados que han buscado asilo en otros países.
Con más de 20 años de trayectoria en la cooperación internacional, mantenemos el compromiso de ofrecer ayuda de emergencia a los más afectados por la guerra. Entre ellos, los más vulnerables: la infancia.