La crisis desatada tras las elecciones del 20 de octubre en Bolivia, parece remitir lentamente, en parte debido a la anulación por parte del gobierno del decreto que permitía a los militares reprimir las protestas. Ahora se encaminan hacia nuevas elecciones.
"La situación actual en Bolivia ", nos comenta Edson Beymar, "mejoró de manera considerable, se ha logrado pacificar la situación política en el país. Todo esto debido a los condicionamientos y negociaciones que se habrían dado para lo que es, este proceso de pacificación.
Aunque todo está tranquilo, no todo está dicho, porque va a depender de cómo se vayan desarrollando las gestiones para el cumplimiento de tiempos para las nuevas elecciones y posibles prórrogas de mandato, así como el desarrollo de posibles juicios de hechos acaecidos durante los conflictos desde octubre pasado".
Respecto a los proyectos, se ha retomado el seguimiento y ejecución de los mismos, seguimos con la realización de actividades de los proyectos, los desplazamientos son normales (de momento) al no haber bloqueos en las carreteras, ni en el área rural".
Según recogen diversos medios, los manifestantes que han salido a las calles durante semanas aceptaron la desmovilización a cambio de la suspensión del decreto. También solicitan compensaciones por los 35 muertos (29 según el gobierno) y cientos de heridos causados por la represión militar y los enfrentamientos entre los dos bandos en los que se dividió el país tras la salida de Evo Morales. (elPais)
Abocada a unas próximas elecciones, en Bolivia se cuestiona el futuro de la extracción y producción de litio, mineral clave en la producción de baterías para vehículos y dispositivos electrónicos y del que tiene una de las mayores reservas del mundo, junto con Chile y Argentina. Sus principales consumidores son China, con el 63% del mercado de baterías y Estados Unidos.con el 23%.
Imagen: Mercado en Cochabamba (Juan Díaz/Global Humanitaria)