Las mujeres del curso de alfabetización que llevamos a cabo en Petit Korhogo han preparado una revista que recoge las actividades de curso, para explicar lo que hacen y para animar a otras mujeres a apuntarse, a perder la vergüenza y aprender.
Durante 9 meses ( el curso acaba en enero) una media de 38 mujeres han asistido a las clases de lectura, escritura, cálculo y otras materias como educación sanitaria básica que se imparten 3 días a la semana, Estas mujeres son, en su mayoría, miembros activos de la cooperativa agrícola del lugar, se ocupan de la casa (con una media de3 y 4 hijos) y del campo y no pudieron ir a la escuela de pequeñas porque no les dejaron. Aun ahora deben pedir permiso a sus maridos para asistir a los cursos.
Silue Abi es una de ellas. Tiene 34 años y 3 hijos y se ha apuntado a las clases para aprender a leer, a escribir y a calcular. "Quiero ser autónoma en mis actividades" dice, " y también poder enseñarles a mis hijos mejor" . “Me organizo para terminar los trabajos en la casa antes de comenzar la clase y después del curso voy a hacer las tareas del campo”.
La revista es una de las actividades del curso que ayuda a difundirlo.” Soy miembro de la Asociación”, nos cuenta Silué Lacina “y estoy muy feliz de ver la revista. Estoy segura de que servirá para movilizar y animar a las alumnas. Tengo dos hijas a las que yo misma he animado a participar en el curso de alfabetización".
Y es que como dice Amadou, esta es una buena manera “ de animar a las mujeres a participar en el curso y favorecer la entrada de nuevas mujeres en la agrupación. La revista “es un buen medio para sensibilizar a todo el mundo” de las ventajas de aprender, de hacer partícipes a las mujeres del desarrollo comunitario, de empoderarlas.
Imagen: Arriba, Silue mostrando la revista. Sobre estas líneas, el grupo de mujeres que asiste a los cursos de alfabetización, en su mayoría son miembros de la cooperativa agrícola de Petit Korhogo. (Global Humanitaria/Sapharm)