La prueba semanal del concurso Gran Hermano se implica a partir del 17 de diciembre, en colaboración con la ong Global Humanitaria, con el derecho de todos los niños a ser protegidos contra el abandono, la crueldad y la explotación.
Uno de los concursantes de Gran Hermano viajará durante cuatro días a la capital de Camboya, Phnom Penh, para conocer de primera mano los tres hogares de acogida para niños en situación vulnerable que esta ong mantiene en el país.
Durante la prueba solidaria, los concursantes elaborarán unas pulseras que después se enviarán a los colaboradores de la entidad. La prueba incluirá también la realización de anuncios informativos y de invitaciones al apadrinamiento a partir de algunos de los proyectos de Global Humanitaria en países como Perú, Guatemala y Colombia, para lo cual recibirán información e imágenes.
Oportunidades para los niños que viven y trabajan en la calle
A pesar que la Convención de los Derechos del Niño (1989) establece el derecho de los niños a disfrutar de un hogar y de una familia que vele por ellos, organizaciones locales han estimado que un mínimo de 1.000 a 1.500 niños viven de forma permanente en las calles de Phnom Penh, sin mantener vínculos familiares, y que entre 10.000 y 20.000 más trabajan de forma permanente en la calle para conseguir ingresos para ellos o para sus familias
En Camboya, muchos menores de edad viven de forma permanente en la calle o pasan la mayor parte de su tiempo en este ámbito. Trabajan como limpiadores de zapatos y vendedores ambulantes, entre otras ocupaciones, que incluyen también la mendicidad y la delincuencia. Tratan de conseguir dinero para cubrir sus necesidades básicas o para llevarlo a sus casas.
Desde 2002, Global Humanitaria y la ong camboyana Our Home mantienen en Phnom Penh tres hogares de acogida para cerca de 80 niños y niñas. El programa incluye también una escuela.
El principal objetivo del programa de Hogares es ofrecer a los niños los recursos necesarios para recuperarse de una infancia marcada por la miseria, los malos tratos y la marginación, dándoles la oportunidad de crecer en un entorno favorable a la integración social y a su desarrollo como personas.
Los niños viven de forma íntegra en los hogares y se atiende su alimentación. Allí disfrutan de un entorno seguro y estimulante, atención sanitaria, escolarización, educación no formal y asesoramiento psicológico.
Los menores deciden voluntariamente su entrada en los Hogares, que funcionan como una gran familia. Mediante el programa de acogida se proporciona a estos niños rechazados una esperanza de vida de manera que crezcan y se formen como adultos hasta que se encuentren preparados para iniciar su vida independiente.
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Desde 2005, Global Humanitaria participa en la prueba solidaria de Gran Hermano, con el objetivo de dar a conocer algunas de las actividades de promoción del desarrollo comunitario que lleva a cabo en 9 países y conseguir apoyo social y nuevos colaboradores.