Barcelona, 19 de noviembre de 2020
Durante la reunión de los ministros de Finanzas en las Naciones Unidas el 8 de septiembre para debatir sobre la financiación para el desarrollo en la era del Covid-19 la conclusión fue clara: los dirigentes deben dar prioridad a la inversión en educación para los países de ingresos bajos y medio bajos.
La UNESCO advierte que el déficit de financiación para alcanzar el ODS4 en los países más pobres podría aumentar a 200.000 millones anuales a causa del Covid-19 si no tomamos medidas urgentes. Actuar ahora en lugar de después podría reducir el costo potencial del Covid-19 en la educación en un 75%.
La educación se está viendo especialmente dañada en aquellos países donde se hace difícil un programa estatal de reorganización de los estudios o en zonas donde el aprendizaje online es prácticamente imposible por la falta de medios.
Y volver a clase tras la pandemia, requerirá de inversiones adicionales: programas de recuperación, refuerzo y apoyo; medidas de distancia social, desinfección e higiene…
Tras más de 20 años de trabajo con la infancia más vulnerable, hemos sido testigos de cómo las interrupciones en la escolarización ponen en riesgo tanto la adquisición de competencias futuras como la propia vuelta al colegio.
Familias que se ven empobrecidas y que priorizan otras cuestiones como la búsqueda de ingresos; niños y niñas que viven en entornos de riesgo y ven amenazada su integridad (abuso, violencia, explotación) ante la ausencia del espacio seguro que es la escuela; o aquéllos a quienes la falta de la comida que reciben en la escuela afectará gravemente su salud para siempre.
Las desigualdades en el acceso a la educación aumentarán la distancia que ya existe entre quienes tienen recursos para continuar aprendiendo y quienes no, afectando especialmente a quienes tienen dificultades añadidas, como es el caso de estudiantes de comunidades indígenas, migrantes o alumnos con necesidades especiales.
Durante estos meses, hemos tenido que reorientar todo nuestro trabajo para apoyar y dar continuidad al proceso educativo en cada comunidad: impresión de guías para comunidades aisladas, difusión en radio de piezas de sensibilización, acompañamiento a familias para crear entornos de estudio, visitas de docentes y organización de actividades…
Pero también para paliar paliar las necesidades más urgentes para su bienestar: canastas de alimentación, visitas de docentes y orientadores, reparto de semillas, entrega de almuerzos durante las visitas.
Campaña de Firmas
En Global Humanitaria hemos lanzado una campaña de recogida de firmas para apelar al Gobierno de España para que proteja su parte de la ayuda internacional al desarrollo destinada a la educación mundial y, además, utilizar una financiación equitativa para garantizar que el apoyo se dirija a los países y regiones con desigualdades crónicas. www.globalhumanitaria.org/educacionenriesgo
Si quieren disponer de imágenes y vídeos en bruto para elaborar su propia información en el Día del Niño, puede ponerse en contacto con nosotros en