Madrid.- El próximo 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación. En esta ocasión, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) ha elegido el lema “Alimentar al mundo, cuidar el planeta” para promover la sensibilización sobre la agricultura familiar y los pequeños agricultores. Este tipo de agricultura es fundamental en la erradicación del hambre y la pobreza, la consecución de la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición o la protección del medio ambiente y el logro del desarrollo sostenible, en particular en las zonas rurales. Todavía hoy 805 millones de personas pasan hambre en el mundo.
Según los últimos datos aportados por la FAO, más del 70% de la población en situación de inseguridad alimentaria vive en las zonas rurales de África, Asia, Latinoamérica y Cercano Oriente. Muchos de ellos son agricultores familiares, en especial pequeños campesinos con acceso insuficiente a los recursos naturales, las políticas y la tecnología que les impide desarrollar su potencial productivo. Diversas organizaciones ponen en marcha planes, programas y proyectos para intentar solventar esta situación.
Este es el caso de la ONG Global Humanitaria que trabaja para garantizar el acceso a la alimentación a la población más vulnerable en colaboración con agentes locales y con el Programa Mundial de Alimentos entre otros. De este modo, los programas de alimentación escolar en comedores, de cultivo de huertos escolares y familiares ayudan a mejorar la nutrición de muchas de las comunidades donde la Organización trabaja.
Seguridad alimentaria, una necesidad básica
Una nutrición adecuada, en cantidad y en calidad, es clave para el buen desarrollo físico e intelectual del niño. Pero en los últimos informes de Unicef se constata que la desnutrición causa la muerte de 2,5 millones de niños menores de 5 años. Global Humanitaria en países como Perú, Bolivia y Guatemala lleva a cabo acciones en comedores escolares donde acuden miles de niños y niñas de primaria.
Precisamente para abastecer estos comedores y hacerlos sostenibles se han puesto en marcha huertos escolares con el objetivo de mejorar el estado nutricional de los niños y niñas, mejorando la disponibilidad de alimentos nutritivos con un enfoque agroecológico, productivo y ambiental. Los buenos resultados obtenidos, han hecho que se realicen huertos familiares en colaboración con las propias familias y las comunidades. Para ello, la ONG imparte planes y cursos de formación para que puedan participar activamente en las políticas públicas en este ámbito.
Puesto que la agricultura familiar está vinculada a la seguridad alimentaria nacional y mundial, alguno de estos talleres incide en la recuperación y fortalecimiento de saberes locales. Con ellos se ponen en común prácticas tradicionales que ayuden a hacer frente a los efectos del cambio climático en la producción agrícola y la seguridad alimentaria de la zona. Además para paliar la baja productividad de la tierra o los cultivos poco adecuados, se hace entrega de semillas para diversificar los cultivos, contribuir a una dieta equilibrada y fortalecer la agricultura familiar y la economía local.
Contacto para más información:
Marta García
mgarcia@globalhumanitaria.org
Tel. 914 263 268
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