El presidente de Global Humanitaria, Andrés Torres, ha sido el encargado de dirigir la expedición que ha conseguido repartir alimentos básicos y kits de emergencia a los miles de damnificados que permanecen dentro de las fronteras ucranianas.
“Muchas de las personas que vemos en sus casas no pueden salir debido a su edad o a alguna enfermedad que les impide moverse. Si no vinieran equipos de voluntariado a traerles comida, no aguantarían mucho”, relató Torres desde la zona del conflicto.
Global Humanitaria ha conseguido fletar un cargamento de más de dos toneladas de alimentos, que están siendo distribuidos entre los hogares de las familias más necesitadas situados en zonas de ataques.
La labor que ha realizado estos días tanto el equipo de Global Humanitaria como los voluntarios y voluntarias ucranianas y las autoridades locales, ha sido crucial para los habitantes que viven en zonas del interior de Ucrania. Allí, lejos de las fronteras, es más complicado proveer de la ayuda necesaria. Gracias al trabajo conjunto entre todas las partes, así como el apoyo del Cónsul General de Ucrania en Barcelona, Vorobyov Artem, se ha conseguido llegar a tres de las ciudades más castigadas en el conflicto: Bucha, Borodyanka e Irpin.
"La situación que está viviendo el pueblo ucraniano es dantesca y, por desgracia, no parece que vaya a mejorar sensiblemente a corto plazo. Por eso, desde Global Humanitaria, reafirmamos nuestro compromiso con este inmenso país, con el que vamos a colaborar y para el que ya estamos diseñando diferentes actuaciones solidarias que permitan paliar los efectos de esta terrible guerra", concluyó Torres.
Sigue este link para sumarte a la recogida de fondos para los afectados por la guerra en Ucrania: Ayuda a Ucrania.
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