Este mes de marzo de 2022 continuamos con los testimonios de mujeres que han visto vulnerados sus derechos. Además del de Oussou de Costa de Marfil , hoy os compartimos el de Matilde
"Me llamo Matilde Azucena Sical, tengo 33 años y vivo en Nueva Cadenita ( Guatemala). Fui madre a los 15.
Cuando era pequeña recuerdo que tenía que ir una hora a caballo con mis hermanos para conseguir alimentos. También tardábamos mucho en llegar a la escuela. En invierno había mucho lodo y nos ensuciábamos los pies.
Dejé los estudios cuando me acompañé con mi esposo a los 13 años. Él tenía 24.
Ahora con 33 años tengo 8 hijos, 3 varones y 5 hembras. Me dedico a los quehaceres del hogar, preparo comida y mantengo limpia la casa. Las tareas nos las compartimos con mis hijas Anely de 15 años y Azucena de 17; en lo que una lava ropa, otra lava platos y yo estoy barriendo.
Me gustaría que mis hijas no sigan mi ejemplo y puedan ir a la universidad. Yo ahora soy presidenta de la Junta de Padres en la escuelita de mi comunidad. Llevamos las finanzas y, ahora que se han suspendido las clases a causa del covid, nos encargamos de comprar alimentos para repartirlos entre los alumnos".
En Guatemala mientras el 90% de los hombres se incorpora al mercado laboral a partir de los 20 años, solo el 41% de las mujeres mayores de 15 años participan en la economía, lo cual oculta una forma no remunerada de trabajo: el trabajo en el hogar. (PNUD)
En el nordeste del país, el Petén, Global Humanitaria lleva a cabo proyectos dirigidos a mujeres para fortalecer su participación en ámbito económico y social en comunidades indígenas. El punto de partida son procesos formativos, (para la gestión de huertos comunitarios para el establecimiento de microempresas en elaboración y comercialización de alimentos) que incluyen capacitación y campañas de sensibilización sobre equidad y derechos de la mujer.